Lo escencial es invisible a los ojos

Hoy me preguntaba a mi misma, ¿de qué manera la pasión mueve los hilos de la marioneta que es mi vida?, uf! me respondí, ¡de que manera!, es el motor principal de ella, y me pregunté al mismo tiempo ¿que te apasiona en la vida?, y me respondí, mmmmm, bailar, bailar es una de las cosas que más me apasiona, mover el cuerpo al son de un ritmo, expresar con él un sentimiento, me apasiona leer para volar con mi imaginación a lugares donde no existe el tiempo ni el dolor; pero por sobre todas las cosas me apasiona amar; amar con fuerza, con garra, con empuje, y cada vez que estoy en pareja busco en el otro mi mitad agresiva, mi mitad salvaje esa que le falta a mi pasión, es decir pasión con pasión, busco que mi pareja me llene, busco que mi pareja me provoque, que despierte esa pasión que solo vive en mi y que a veces se hace presente, busco que represente esa parte prohibida de mi, aquella que se, que por mucho lo intente no saldrá jamás de la cárcel de mi miedo, pero también busco que sea mi hoy y mi mañana; que sea mi refugio, mi carcelero para que deje libre los miedos y me enseñe a volar, que sea mi guía, mi maestro, mi sanador, mi apoyo, mi bastón; y por ahora estoy tranquila, porque ya llegará, se que en algún lugar existe aquel que no le teme a lo desconocido, que no le teme a la locura y que por sobre todas las cosas nunca se da por vencido.