Lo escencial es invisible a los ojos

Parece que fue ayer cuando tomé la decisión de volver a estudiar luego de tantos años de indecisiones y miedos, y hoy, a un paso de terminar el semestre; hago un alto en mi vida para hacer un balance; hay tantos números rojos como azules, no puedo evitar pérdidas, toda empresa al comenzar las tiene, he sacrificado tiempo, hobbys, momentos familiares; pero todo ha valido la pena, todo a sido necesario y no me arrepiento, porque las ganancias que estoy obteniendo no tienen comparación; lo hago por mi, lo hago para mi y para los que vendrán tras de mi, la meta aunque es lejana cada vez está más cerca y poco a poco los sueños y los anhelos se van concretando, y a la vez van naciendo nuevos, vas creándose, van formándose metas nuevas, sueños en los que no dejo de temer, es mi escencia, pero a la vez me voy dando ánimos, se que puedo, se lo que valgo, se de lo que soy capaz, y sé que lo puedo lograr; recuerdo que el temor más grande que tenía era a fracasar y no tener a nadie a mi lado que me diera la mano, me levantara y me dijera "es natural, la próxima va a ser mejor"; sin embargo, el tiempo me ha demostrado que tengo más de una mano que está presta a ayudarme y si bien, no han necesitado pararme, están ahí alentándome a dar lo mejor de mi.