12 octubre 2006

Estaba escuchando la canción de Luz Casal, “Entre mis recuerdos”, que dice:
“miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos Yo quisiera volver a encontrar la pureza nostalgia de tanta inocencia que tan poco tiempo duro”.
Y me pregunto, ¿Cuándo dejé de ser niña?, y me respondo en forma automática, ayer, hasta ayer aún era una niña disfrazada de grande, hasta ayer aún creía en un mañana, hasta ayer aún creía en la fuerza de la verdad, hasta ayer aún creía en la pureza de algunos corazones, en la bondad de los hombres, y resultó ser una utopía, porque esos seres de luz solo han existido en mi cabeza, en mis sueños, en mis más íntimos y anhelados sueños; solo espero que la vida me demuestre lo contrario solo espero que la vida algún día, me demuestre que esos seres de luz pueden salir de la cárcel de mi mente para co-existir en un plano real, para convivir conmigo y tomar mi mano y ayudar en la búsqueda de la niña que alguna vez fui.

11 octubre 2006


Ayer me preguntaron ¿de que cielo hablas?, y caí en la cuenta que estoy más cerca de tocar el cielo, mi propio cielo, de lo que jamás creí, y que muchas veces a diario con solo alzar los brazos he logrado tocar el cielo; sin embargo, no dejo de sentir rabia porque definitivamente Dios le da sombrero a quien no tiene cabeza, pero que va!, no me voy a dejar llevar por malas vibras y malos sentimientos, se que todo lo que me sucede en la vida es por un algo, en mi presente estoy sembrando para cosechar en el futuro, estoy sembrando a conciencia, sabiendo que tipos de frutos voy a tener para mi mañana, y se que antes de lo que me imagine tocaré mi cielo, aquel que tanto he buscado, aquel por el que tanto he llorado, aquel por el que tanto he implorado; solo espero tener las fuerzas para llegar hasta el final, porque la tierra esta dura, abandonada, y la cosecha me ha resultado un poco difícil, he necesitado de muchos días a pleno sol y de mucho abono, pero mi tierra responde bien, extrañaba que la removieran, que la trabajaran, que la rasgaran, necesitaba volver a sentirse viva y si para eso tiene que morir, pues morirá, si para nacer de nuevo y tocar mi cielo anhelado, tengo que morir, pues bien, moriré, se que al final la recompensa será gratificante.

06 octubre 2006

Hoy es primer viernes de octubre y se celebra el día de la amistad y la verdad es que no sé a quién se le ocurrió, pero es entretenido correr todo el día llamando a las amigas pensando con cierto nerviosismo, ¿habrá quedado alguien sin llamar?, mucho más entretenido tener una excusa nueva y distinta para salir a tomarte un pisquito sour o un manhatan en el bar de la esquina que tiene happy hour hasta después de las diez de la noche con las amigas y hacer tu encuentro anual de Club de Lulú, pero ese Club de Lulú de gala, no como ese que te inventas todas las semanas porque ya no te aguantas ni un minuto más para contarle a tu amiga lo que te pasó con el tipo del asensor, con el de la farmacia, o con tu ex, siempre tenemos algo para contarle a nuestra amiga, a nuestra confidente y si por alguna razón simplemente no tenemos nada de nuestras vidas que contar, nos encargamos de ponerlas al tanto de lo que pasó con la fulanita de tal que vive más allá que se casó y que luego se divorció, jajaja, nunca nos falta que hablar, para compartir una copa o un café con facturitas.
Me preguntaron que era un club de lulú y que aportaba a la sociedad, decididamente mi amigo no tuvo infancia, ¿acaso jamás vio Lulú en televisión?, parece que mi amigo no tiene Club de Tobby, en fin, no se que aporta a la sociedad y la verdad que ni me interesa descubrirlo, solo se que a mi me aporta mucho, es la instancia que espero con ansias se cumpla al menos una vez al mes, para ver a esas entrañables amigas que hace mucho no ves por responsabilidades que la vida nos va dando, esposo, casa, hijos, trabajo, pololo, es el momento, la hora, en que somos solo mujeres, ni madres, ni esposas, ni hijas, ni pololas, mujeres, simple y llanamente mujeres, con quien compartes un mismo idioma, códigos, claves, donde hablamos de todo, desde espinillas y dietas hasta las penas que nos corroe el alma y que ni el terapeuta es capaz de calmar, somos nosotras y eso nos encanta.
Estoy pasando por un momento clave en mi vida, donde me estoy obligando a parar, y apreciar cada instante que estoy viviendo, en que me estoy obligando a saborear antes de tragar, y en ese placer culpable de saborear la vida con una gota de egoísmo es que me he dado cuenta lo afortunada que soy en la vida, y lo bendecida por Ab-bà que estoy.
Estas líneas se las dedico a todas esas lindas amigas-almas hermanas que me he cruzado y que siguen caminando a mi lado:
Susan, Paola, Eli, Lorena, Tati, Toña, Ingrid y Coni. Les agradezco de todo corazón todo lo que han hecho por mi, ocupan un super, gran e importante lugar en mi corazón, a veces la vida nos separó, a veces simplemente me comporté como una niña, inmadura, egoísta, narcisista y me alejé de ustedes, pero jamás dejaron de estar en mi vida, les pido perdón si alguna vez hice algo que les causó daño, no fue con intención, una vez me dijeron que las amigas no se elegían y estoy de acuerdo, porque para mi, las amigas son almas afines que ya vienen destinadas, son ángeles que nos acompañan en este duro y largo vivir.
Muchas gracias por todo, gracias por ser quienes son conmigo, gracias por tantos momentos gratos, uf! si me tocara escribir cada una de las cosas que he vivido con ustedes saldría un gran libro de petete, pero mi corazón tiene una capacidad infinita para guardar todas esas historias vividas y muchas más.

Tu amiga por siempre
La Flaca.


04 octubre 2006

Oración de San Francisco de Asís
Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa perdón;
donde haya discordia, ponga unión;
donde haya error, ponga verdad;
donde haya duda, ponga confianza;
donde haya desesperación, ponga esperanza;
donde haya tinieblas, ponga luz
y donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Haz, en fin, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar;
en ser comprendido, como en comprender;
en ser amado, como en amar.
Porque dando es como se recibe,
olvidando es como se encuentra,
perdonando se es perdonado
y muriendo se resucita
a la vida que no conoce fin.
Esta es la oración de Francisco de Asis, y hoy en su día simplemente la quise compartir, porque es mi amigo celestial a quien le tengo un gran y enorme cariño.

03 octubre 2006

Cuando iba a la escuela, en la Enseñanza Media, leí Juan Tenorio y me encantó, y una oración de la obra quedó grabada en mi memoria y hoy la acuño como mia, como la máxima a seguir en mi vida, por lo menos a partir de hoy, o de ayer, es decir, estos últimos días.
Juan era un hombre perverso que jugaba con todas las doncellas, pero le llegó el día de enamorarse y decidió enmendar su vida, pero muere su amada, entonces él exclama:
“Clamé a los cielos y no me oyeron, entonces ahora, que de mis actos en la tierra responda el cielo y no yo”
Hoy no creo en nada y mucho menos en alguien, solo creo en lo que soy capaz de hacer y de conseguir, para mi bien, y solo para mi bien, no es que sea un Juan Tenorio femenino, no, para nada, de hecho no solía jugar con los señores caballeros de la corte, y no se si lo llegue a hacer, solo se que hoy, no creo en arrepentimientos, ni en buenas acciones, solo respondo a actitudes concretas, a acciones válidas que me puedan servir, hoy estoy preocupada de mi, de llenar mis espacios vacíos, de buscarme porque me había perdido, me cansé de ayudar a los demás a buscarse a si mismos, ya es hora de preocuparme por mi, por redescubrirme, por reconstruirme, es hora de volver a nacer.

02 octubre 2006

Les presento mi pedacito de cielo,
es mi hija putativa,
la hija de mi corazón,
la bendición más grande que me pudo dar Ab-bà,
la demostración más grande de su amor infinito hacia mi,
la respuesta a mis súplicas,
el bálsamo a mi dolor,
la solución a mis problemas,
la sonrisa que había perdido,
la esperanza que había abandonado,
la fe en mi y en una mañana que había destruido;
ella llegó a mi vida en el momento preciso para tomar mi mano y enseñarme a caminar otra vez, y con paciencia y amor,
mucho amor me enseñó a vivir y me rescató de mi misma,
y hoy,
todo lo que soy y todo el trabajo que hago para ser mejor,
es por ella y para ella,
es por quién me levanto cada mañana,
es por quién miro al cielo y alzo una plegaria de gracia,
y de perdón,
ella me enseñó que se puede olvidar,
que las heridas del pasado pueden sanar,
que es necesario pedir perdón por todo el daño causado,
que es importante empezar cuando se ha caído.
Y en días como hoy,
cuando olvido todo lo que me ha dado,
por dejarme llevar por cuervos negros que anidan en mi cabeza,
que me llenan de pesimismo y de malas vibras,
veo su foto,
escucho su voz y me digo,
"si, se puede, tú puedas, ella confía en ti,
solo falta que tú lo hagas",
y me levanto y camino con dificultad,
pero lo hago,
avanzo porque aunque la meta se ve lejana,
pasito a pasito está más cerca y ella está ahí,
esperando por mi.
Ay! Noemicita no me canso de dar gracias al cielo y a la vida por ponerte en mi camino,
te amo 80.000 gatos. (tú entiendes).