En mis 32 años he vivido una cantidad de aventuras que si tuviera que describir la línea del tiempo de mi vida podría estar horas; y de ninguna me arrepiento, porque de cada una guardo muy lindos recuerdos y no solo eso, si no que enseñanzas, hace unos meses me quejaba de no comprender las señales que me enviaba el cielo, y he descubierto porque, simplemente porque no se pedir ni preguntar, tampoco hoy soy una experta pero por lo menos se por donde va la mano; hoy pido con más claridad y acepto con más humildad, y hoy debo confesar que solo deseo y pido, que si Cupido, ese cabro chico travieso va a hacer de las suyas en mi aporreado corazón yo no pierda mi Norte, aquel que tanto me ha costado conseguir, es loco, llevo mucho tiempo pidiendo enamorarme otra vez, pidiendo al cielo una hermosa, loca, adrenalinica relación y experiencia de amor y cuando está ad-portas me aterro, jajajaja, y no me aterro porque no quiera vivirlo, sino que porque me conozco lo suficiente como para saber lo intensa y desmedida que soy para entregarme en una empresa en que me estoy jugando el todo por el todo; hoy quiero, hoy pido, hoy exijo, pero a mi misma, me exijo no perder la escencia que he agregado a mi vida, aquella que me muestra y refleja una mujer que se ama así misma, una mujer segura que sabe lo que quiere y cuando lo quiere; hoy pido al cielo y el cielo responde y aunque hay días en que me boicoteo a mi misma, luego luego la amiga le habla a la enamorada de la vida, y vuelvo a mi cauce, estoy lista, lo se, estoy lista para vivir una gran y hermosa historia de amor, y si eres tú, que bien, porque hasta hoy, lo que hasta hoy conozco de ti y se de ti me gusta, me atrae y me provoca.
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